lunes, 7 de marzo de 2016
Sullana y su objetivo 2016-2017
martes, 1 de marzo de 2016
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
Por: Francisco Muguiro Ibarra, S.J.
Nos tienen medio hartos con tanto día de la Mujer: Día Internacional de la Mujer, Día de la No Violencia contra la Mujer, día de la Mujer Rural y creo que hay un día de la Niña. ¿No será demasiado y además contraproducente? Vamos a ponernos los varones en lugar de las mujeres.
¿Alguna vez hemos pensado qué pasaría si a los varones nos pagaran menos que a las mujeres por los mismos trabajos? ¿O que incluso no se nos pagara nada por los trabajos que realizamos durante todo un día, y ni siquiera fuera reconocido como trabajo? ¿Y qué pasaría si la mayoría de las mujeres se creyeran con el derecho de minusvalorarnos, y por tanto salir de la casa a donde quisieran sin avisarnos? ¿O de tomar las decisiones sólo ellas sobre qué cosa se compra y qué se hace con el presupuesto de la casa? ¿Y qué pasaría si el 80% de nuestros jefes fueran mujeres? Porque, como se creerían que somos inferiores en inteligencia y en voluntad y en todos los aspectos del ser humano, menos en la fuerza, nos tratarían como cualquier cosa?
Y si las mujeres se tomaran las libertades, ¿cómo hacemos ahora los varones para ser infieles en los compromisos con sus parejas, y no fuera mal visto sino a veces hasta alabado, y a nosotros nos apedrearan públicamente si se nos ocurriera adulterar? Y ya sería lo último, el colmo, si se creyeran que pudieran maltratarnos física y psicológicamente por un descontento con nosotros o una discusión?
Pero hay más, si muriera un varón cada cuatro días a manos de su pareja mujer, como es promedio en nuestro país, ¿sería justificado el día Internacional del varón? y el día de la No violencia contra el varón? y el día del varón rural?
Pero como los varones somos más quejicas que las mujeres, inventaríamos otros días para que se nos nivelara con ellas en nuestros derechos.
Lo que tenemos que darnos cuenta es que cualquier discriminación –racial, por el color o por el origen, o por la religión, o por la opción sexual, o de género, u otras- nos hace a todos menos humanos y humanas, y por tanto disfrutar menos de la vida como personas humanas. Porque estamos llamados a reconocernos como de una sola familia, como de un solo grupo humano, aunque de muchas razas, de muchas naciones , de muchos colores, de muchas costumbres y culturas.
No es desconociéndonos, o discriminándonos o excluyéndonos o minusvalorándonos en nombre de ideas o de maneras de pensar o de costumbres y mucho menos en nombre de Dios, como ha hecho la Iglesia Católica en otros tiempos, y ahora están haciendo los islamistas, que nos hacemos más humanos y por tanto vivimos más de acuerdo con nuestro ser profundo. Es haciéndonos solidarios unos con otros, y en este caso con la lucha de las mujeres por llegar a conseguir los mismos derechos que los varones, que nos hacemos más humanos a la vez que hacemos más humanas a las mujeres.
Y es así, encontrándonos con nuestro propio ser, con nuestra propia identidad de personas humanas, que viviríamos más de acuerdo con lo que somos, esto es, humanos.
Del mundo indígena nos llega un nuevo paradigma de desarrollo, que no está basado en el consumo, ni en el tener muchas cosas, ni en el crecimiento económico solamente,. Se busca lo que han determinado en llamar el BUEN VIVIR, que intenta encontrar la armonía con lo que es uno mismo, encontrar la armonía con los demás y la armonía con la Naturaleza.
Cuando nosotros discriminamos a la mujer no podemos estar en armonía con nosotros mismos, porque estamos negando a la mujer, que es nuestra compañera, el ser humana como nosotros. Estamos negando que sea de nuestra familia humana con los mismos derechos que nosotros. A la vez estamos en discordia, en desencuentro con la mujer que es la mitad de la humanidad, y así no puede haber desarrollo humano.
Creceremos económicamente, tendremos más plata, nos llenaremos de máquinas, correremos detrás del último modelo de celular y de televisor, nos llenaremos de cosas, pero ninguna de esas cosas, ni todas juntas nos podrá dar lo que nos da un ser humano, en este caso el reconocimiento de una mujer con todos su derechos.
Esos días señalados de la mujer nos quieren llevar a este reconocimiento de los derechos de las mujeres, para que lleguemos un día a poder estar en armonía con todas las mujeres del mundo, y así poder ir llegando a ese BUEN VIVIR, que sería nuestro verdadero desarrollo como seres humanos.
(El padre Muguiro es presidente del directorio de Radio Marañón de Jaén, Cajamarca, y Radio Cutivalú de Piura).